No se trata ninguna novedad. Es un recurso usado muchas veces en el mundo de la televisión. Telecinco lo utilizó recientemente con Los Serrano, con el problema de que YouTube rompió la sorpresa de manera inmediata.
Ahora le toca el turno a Sin tetas no hay paraíso, en un intento que pretende mantener la incertidumbre, las dudas, el interés y la emoción hasta el final.
Según informa Miguel Sáez, coordinador de guiones de la serie, habrá dos finales, uno más esperanzador, en el que triunfa el amor, y otro un tanto más duro, en el que se pone de manifiesto que todo lo que haces en la vida tiene consecuencias y a lo largo puede pasar factura.
O lo que es lo mismo, y en traducción libre, en un caso Catalina y el Duque acaban juntos en paz y amor y en el otro no es descartable la muerte de uno de los dos protagonistas.