Mujeres de Manhattan ha garantizado que hay vida después de Sexo en Nueva York. La serie, basada en otro libro de Candance Bunshell y protagonizada por Brooke Shields, ha conquistado a la audiencia a través de los avatares de sus protagonistas, tres amigas en el filo de la cuarentena cuyas vidas personales y profesionales se entrecruzan en la Gran Manzana.
Fox, que emite la serie en exclusiva en España, ha estrenado el pasado miércoles 26, a las 22:20 horas, la segunda temporada de Mujeres de Manhattan, en emisión en Estados Unidos desde octubre. Los nuevos episodios llegan a continuación de la primera temporada, más corta de lo habitual a causa de la huelga de guionistas.
La segunda temporada de la serie se inicia con un hecho triste: la muerte de Charles, el marido de Nico Reilly (Kim Raver). Poco antes de morir, Charles había comprado en una galería de arte el desnudo de Nico fotografiado por Kirby (Robert Buckley) al principio de su relación, lo que levanta sus sospechas sobre si realmente conocía su aventura extramatrimonial. Ella misma terminará confesándosela justo antes de que Charles se someta a un bypass que no podrá superar.
Tras la muerte de Charles, Victory (Lindsay Prise) y Wendy (Brooke Shields) se volcarán con Nico. Mientras la primera sigue sin reanudar su relación con Joe (Andrew McCarthy), reducida ahora a los negocios de su empresa de moda, Wendy sorprenderá a su hija adolescente en un club con un carnet de identidad falso, invitará a su madre (Mary Tyler Moore) a pasar una temporada en Nueva York y deberá hacer frente a los problemas acusados por la enfermedad de uno de los actores protagonistas de su última producción cinematográfica.
A diferencia de Sexo en Nueva York, los argumentos de Mujeres de Manhattan nos muestran los avatares cotidianos de unas protagonistas más maduras, en las que la frivolidad y el glamour quedan muchas veces en un segundo plano por los problemas familiares y profesionales. Sin embargo, sí comparte con su antecesora el amor por la ciudad de los rascacielos, cuyo escenario se convierte en el cuarto gran protagonista de la serie.
Además de la firma de Candance Bunshell, Mujeres de Manhattan cuenta también como guionistas con Oliver Goldstick (Betty) y Timothy Busfield (El ala Oeste de la Casa Blanca).
