Scrubs pasará a la historia de la televisión de EEUU no sólo por sus ocho temporadas en antena sino también por su paso el año pasado de la NBC a la ABC, un situación realmente insólita que al final no ha dado los resultados esperados.
Una disminución considerable de la audiencia y la decisión del protagonista de Scrubs, Zach Braff, de abandonarla ha llevado a la ABC a anunciar que esta disparatada serie de médicos dice definitivamente adiós.
Scrubs, a la que incomprensiblemente Cuatro ha desterrado de la programación, nos cuenta la vida de Dorian (Zach Braff) , más conocido por J D, un médico que tiene que lidiar cada día con un disparatado hospital donde pasa de todo menos lo que se espera que tiene que pasar. A su lado, aguantando el chaparrón, están Chris Turk (Donald Faison), otro médico residente que intenta ser cirujano, la impredecible doctora Elliott Reid (Sarah Chalke), el doctor Bob Kelso (Ken Jenkins) en su papel de jefe de departamento, el doctor Phil Cox (John C. Mcginley) al que le molesta todo y todos que no le faciliten la buena vida y la enfermera Carla Espinosa (Judy Reyes), que aporta una especial dosis de cordura a esta incomparable fauna.
Todos logran hacer de Scrubs una deliciosa comedia que, si tienen la oportunidad, no pueden dejar de ver.
