Canal Buzz estrena hoy miércoles 11, a partir de las 22:30 horas, la segunda temporada de Carnivàle, una serie ganadora de cinco premios Emmy tan oscura como transgresora que describe la eterna batalla entre el bien y el mal así como la disputa entre el destino y el libre albedrío.
Ben Hawkins (Nick Stahl) se une a un circo ambulante lleno de seres tan excéntricos como singulares. La mujer barbuda, el hombre lagarto, las hermanas siamesas, la adivina o la encantadora de serpientes son algunos de los personajes circenses dignos del clásico de Tod Browning, La parada de los monstruos, que forman parte de esta peculiar familia, guiada por un hombre extraño que habita en una caravana y que sólo habla con uno de ellos, Samson (interpretado por Michael J. Anderson, el inquietante enano que bailaba en la habitación roja de Twin Peaks). En otro lugar no muy lejano, un predicador (Clancy Brown) planea montar una iglesia para los pobres y crear un verdadero ejército de fieles. Dos historias paralelas que se dirigen a un mismo lugar donde la magia, lo sobrenatural y la lucha entre el bien y el mal tomarán protagonismo.
El argumento transcurre durante la decadencia que sufrió Estados Unidos en los años treinta y la ambientación de la época es tan brillante que la serie se llevó varias nominaciones a los premios Emmy en los apartados relacionados con la puesta en escena. Detrás de la producción está la cadena HBO (A dos metros bajo tierra, Los Soprano, Sexo en Nueva York, Deadwood), famosa por apostar por proyectos innovadores y de factura impecable.
El creador de la serie es Daniel Knauf, que ya había escrito y supervisado la producción de la serie Wolf Lake, y que también dirige algún capítulo de Carnivàle junto a otros como Jack Bender (Los Soprano), Rodrigo García (A dos metros bajo tierra) o Alison MacLean (Sexo en Nueva York).
Todos ponen su talento al servicio del universo tan personal creado por Knauf para esta serie, de la misma forma que ya hiciera David Lynch en Twin Peaks, serie con la que Carnivàle no sólo comparte la unidad estilística que desarrollan todos los directores que firman los capítulos, sino también esa curiosidad por los territorios malditos de lo siniestro y lo sombrío.
