Ha entrado por la puerta grande. Doctor Mateo, la nueva serie de Antena 3, ha tenido un gran debut en la noche de los domingos. Y no es para menos. Nos encontramos ante una serie que puede hacer historia por su calidad. Un magnífico reparto, una buena historia bien llevada por el equipo de guionistas y una impresionante realización pueden convertir a este Doctor Mateo en la gran sorpresa del 2009. Esta primera entrega se convirtió en uno de los primeros capítulos más vistos de la producción nacional, con un share del 26,5% y 4.463.000 espectadores. Y lo más importante: nos dejó con ganas de volver a saber que ocurre en la vida de los habitantes de San Martín del Sella, nombre ficticio de Lastres (Asturias), que se mueven alrededor del nuevo médico, que deja su trabajo en Nueva York para recalar en este pequeño paraíso.
A destacar el gran trabajo de Gonzalo de Castro, Natalia Verbeke, Rosario Pardo, Fernando Albizu, María Esteve, Esperanza Pedreño, Daniel Freire y Alex O'Dogherty.
Todo lo contrario ocurre en la otra esquina del ring. Telecinco se desangra apuñalado por José Luis Moreno con una cuchillo fatal llamado ¡A ver si llego! Tengo que reconocer que no me gusta nada Escenas de matrimonio, pero adoro Aquí no hay quien viva, que aportó un humor inteligente y vivo como pocas veces se recuerda en este país. La que se avecina no le llega ni a la suela de los zapatos, pero no está nada mal. Y la verdad estoy deseando que regrese. Y es que en el fondo tengo una necesidad de humor, de aquellas series que me hagan reir.
Pero no sé quien le ha dicho a Moreno, y a los rectores de Telecinco, que esta serie estaba preparada para ver la luz. Y no sé donde tiene escondidos a los guionistas que le daban vida a Aquí no hay quien viva. En ¡A ver si llego! no hay ni un sólo gag que tenga gracia, los personajes dan pena, la selección del reparto es la peor que he visto en mi vida. La situación es tan brutal que grandes actores como Tina Sainz o Manuel Manquiña desaparecen en medio de un total naufragio. Y otros que podrían destacar en cualquier otra serie, como Neus Asensi, Miriam Díaz Aroca o Agustín Jiménez, intentar sacar a flote una nave que está en el fondo del mar hace mucho tiempo.
Esta semana, con el ciclón Mateo por medio, ha batido el record de su propia miseria: un 8,6 de share es una audiencia ridícula para Telecinco. En mi humilde opinión, y por el bien de todos, espectadores, productora y la misma cadena, lo mejor es retirarla y esconderla en un cajón y olvidarse de ella. Como si nunca hubiera existido. Y si Telecinco no sabe que hacer, que recupere Hermanos y detectives que era infinítamente mejor y que se deshizo de ella con mejores niveles de audiencia. Y como última posibilidad, que reponga capítulos de Aída, que eso siempre funciona.
